Nos encanta poder intervenir en ejemplos de arquitectura tradicional Navarra como este, para que puedan seguir transmitiendo a las futuras generaciones la forma de construir, trabajar y vivir de nuestros antepasados. En este caso partíamos de una cubierta ya rehabilitada, y hubo que centrarse en las fachadas y el interior de la vivienda. Las cadenas de mampostería en las esquinas y la piedra de los zócalos recuperan su fuerza en contraste con el nuevo revoco blanco al exterior. El espesor de los muros y el reducido número de huecos limita la entrada de luz, por lo que, para el espacio interior, se apuesta por materiales lisos y colores claros que potencien la luminosidad.