La actuación al exterior se integra en la forma de hacer tradicional y comprende la pavimentación y urbanización próximas a la vivienda, así como la rehabilitación de fachadas, carpinterías y cubierta. Al interior la obra atiende a criterios más ambiciosos y adapta los materiales, soluciones e iluminación a los últimos tiempos, incorporando un diseño renovado, práctico, cálido y confortable.